El agua es el recurso natural más importante del planeta y, teniendo en cuenta los crecientes temores acerca de su disponibilidad a medida que la población mundial crece y el cambio climático la hace más escasa, no es de extrañar que los inversores estén empezando a prestarle atención.
El agua puede no ser una materia prima comercializable como el petróleo o el oro, pero es vital y de suministro limitado. Más del 70% de la Tierra está cubierta de agua, pero menos del 1% puede consumirse como agua potable, y los temores sobre las sequías y la escasez de agua van en aumento.
El mundo necesita con urgencia mejorar la forma en que gestiona sus suministros de agua, lo que supone una enorme oportunidad para los operadores de las redes nacionales de agua y los creadores de nuevas tecnologías y equipos.
Denominado oro azul de este planeta y que tan necesario es para la vida, se dice que en el futuro las guerras no serán ocasionadas por el petróleo, sino por el agua, por el control y suministro de los acuíferos.
En este artículo entenderás por qué es tan importante invertir en agua y cómo podemos hacerlo de diversas formas.
Te explicamos qué implica invertir en agua, cuáles son las formas de hacerlo y cuáles son las principales empresas del sector.
¿Es rentable invertir en agua?
El sector del agua es un sector perfecto para invertir. Por ejemplo, ¿alguna vez te has parado a pensar el negocio que representa el agua embotellada? Si lo comparamos con el precio del agua que consumes del grifo de tu casa podemos ver la gran diferencia.
El agua del grifo puede costar una media de 0,0009 €/litro, mientras que un litro de agua embotellada puede costarte perfectamente 1 €/litro.
Cómo puedes ver, estás comprando prácticamente el mismo producto, pero con un encarecimiento de más del 100.000%.
Cómo puedes ver viendo la relación anterior, te puedes hacer una idea de la gran rentabilidad que puede ofrecerte el negocio del agua.
Por otra parte, debes entender que a diferencia de otros recursos como por ejemplo el petróleo, el agua es un bien que no se puede sustituir y es necesaria para la supervivencia de todo ser humano de este planeta.
Para que puedas hacerte una idea de su importancia debes entender que una persona puede estar sin ingerir algún tipo de alimento hasta unos 30 días. Por el contrario, una persona no puede sobrevivir más de 2-3 días sin beber agua.
Viendo de su gran importancia, podemos decir que el agua es el producto con mayor nicho de mercado de todo el planeta, ya que el 100% de la población mundial necesita agua para poder vivir, siendo necesaria tanto de forma directa como de forma indirecta.
Cabe destacar que en el mundo el agua está muy mal distribuida y muy mal gestionada.
El agua junto con el oxígeno es la materia prima más importante de nuestro planeta, puesto que es un principio básico para que pueda existir la vida y siempre se ha considerado como un bien inagotable.
Por desgracia, esa situación tan favorable está cambiando en los últimos años. Quizás puedas pensar que eso es imposible, ya que al observar el globo terráqueo nos damos cuenta de que el 70% de este está constituido por agua.
El problema es que del total, tan solo el 2,5% se trata de agua dulce, el agua que nosotros necesitamos. Y de ese 2,5% la mayor parte está atrapado en glaciares y montañas, por lo que nos queda un porcentaje aproximado de menos de un 1% para consumo humano.
Este escaso porcentaje debe ser repartido para los más de 7.000 millones de personas que existen en el mundo, los cuales siguen aumentando llegando a alcanzar próximamente los 10.000 millones.
Según un estudio realizado por la ONU, el consumo de agua ha crecido el doble de rápido que la población en el último siglo y ese crecimiento sigue aumentando. Esto lleva a considerar a la escasez de agua como uno de los problemas más importantes de la humanidad.
Lo peor de este dato es que este problema no se debe a que la cantidad de agua no sea suficiente, sino que está mal gestionada y mal distribuida.
Por lo tanto, las guerras en el futuro no serán por el control del petróleo o cualquier otro tipo de energía, sino por el control del agua.
¿Qué implica invertir en agua?
Invertir en agua significa destinar una parte de tus recursos (ahorros) en activos como: empresas, o ETFs, cuya actividad principal esté relacionada con el sector del agua.
El sector del agua abarca diversas actividades, como:
- El suministro y distribución de agua potable a los hogares y negocios.
- El tratamiento y depuración de aguas residuales y su reutilización o vertido.
- La construcción y mantenimiento de infraestructuras hidráulicas, como presas, canales o tuberías.
- La desalinización del agua de mar para obtener agua dulce.
- La gestión eficiente del uso del agua en sectores como la agricultura, la industria o la energía.
- La investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones para mejorar la calidad y disponibilidad del agua.
Invertir en agua tiene varias ventajas, como:
- Es un recurso esencial e insustituible para la vida humana y el desarrollo económico.
- Tiene una demanda creciente y sostenida debido al aumento de la población, el desarrollo socioeconómico y los patrones de consumo.
- Tiene una oferta limitada y desigualmente distribuida, lo que genera escasez y estrés hídrico en muchas regiones del mundo.
- Es un sector regulado y protegido por los gobiernos, lo que garantiza unos ingresos estables y predecibles para las empresas que operan en él.
- Es un sector con un alto potencial de innovación y crecimiento, gracias a las inversiones en infraestructuras, tecnologías y servicios relacionados con el agua.
Cómo invertir en agua
A la hora de invertir en agua tenemos diferentes opciones de poder hacerlo:
Comprar derechos de agua
En ocasiones las tierras tienen asociadas algunos derechos que les permiten utilizar agua para agricultura y ganadería.
El problema es que la compra-venta de estos derechos está muy controlada y nunca te van a dejar llevar esa agua asociada a esa tierra a cientos de kilómetros para poder venderla más cara.
Comprar tierras de cultivo ricas en agua
Es decir, tierras que tengan pozos, que tengan agua subterránea y por tanto no dependan de tuberías y canalización estatal. En el futuro este tipo de propiedades se revalorizarán.
Invertir en agua de forma indirecta
Con esto nos referimos a invertir concretamente en bienes de consumo. Para entender esto primero hay que pensar cuanto cuesta todo lo que te rodea en términos de agua, es decir, cuánta agua se necesita para obtener un producto determinado. Por ejemplo:
- 1 litro de cerveza = 5 L de agua
- 1 litro de leche = 712 L de agua
- 1 kg de arroz = 2.500 L de agua en su cultivo
- 1 kg de pollo = 3.700 L de agua
- 1 kg de ternera = 17.000 L de agua
- 1 kg de mantequilla = 18.000 L de agua
- 1 tonelada de papel = 300.000 L de agua
De esto podemos deducir que una empresa que se dedique al sector lácteo, sector cárnico, etc., será más sólida y tendrá un mayor crecimiento en el futuro si los terrenos donde tiene el ganado cuenta con acceso a agua potable de una forma rápida y fácil.
Esto influirá en gran medida ya que la producción de sus productos mucho más económica y tendrá grandes beneficios a la hora de exportar sus productos a zonas donde no tengan acceso a agua de una forma tan fácil.
Y esto se debe a que es más fácil transportar 1 kg de ternera que 17.000 litros de agua que se necesita para producir ese kilogramo de ternera.
Invertir en agua en bolsa
Invertir en empresas relacionadas con el agua
De esta forma invertimos en empresas que traten el agua potable. Como ya hemos mencionado anteriormente, el planeta necesita mejores infraestructuras para gestionar el agua (potabilización, desalinización, servicios públicos, infraestructuras de transporte y almacenamiento de agua, etc.).
Incluso los países más desarrollados cuentan con infraestructuras que deben ser renovadas ya que dichas infraestructuras sufren un serio abandono.
Hay que tener en cuenta que la canalización de las grandes ciudades fue construida a principios del siglo XX y dichas infraestructuras tienen una vida útil de 50 – 100 años.
Una forma directa de invertir en agua es comprar acciones de empresas que se dedican al suministro, tratamiento, infraestructura o tecnología del agua. Estas empresas pueden ser públicas o privadas, locales o internacionales, grandes o pequeñas.
Algunas ventajas de invertir en acciones son:
- Puedes elegir las empresas que más te interesen según su actividad, mercado o rentabilidad.
- Puedes beneficiarte del crecimiento y los dividendos que generen estas empresas.
- Puedes aprovechar las fluctuaciones del mercado para comprar o vender tus acciones cuando quieras.
Algunas desventajas de invertir en acciones son:
- Estás expuesto al riesgo específico de cada empresa, que puede verse afectada por factores internos o externos.
- Necesitas hacer un seguimiento constante de tus inversiones y estar atento a las noticias y eventos que puedan influir en el sector.
- Necesitas tener conocimientos financieros y bursátiles para analizar las empresas y tomar decisiones acertadas.
A continuación te mostramos algunas de las principales empresas relacionadas con el agua que cotizan en bolsa:
Nombre | Ticker | País | Actividad |
---|---|---|---|
American Water Works | AWK | EE.UU. | Suministro y tratamiento de agua |
Veolia Environnement | VIE | Francia | Tratamiento y gestión de servicios ambientales |
Suez | SEV | Francia | Tratamiento y gestión de servicios ambientales |
Danaher Corporation | DHR | EE.UU. | Tecnología e instrumentación científica |
Xylem Inc. | XYL | EE.UU. | Tecnología e infraestructura del agua |
Pentair plc | PNR | Reino Unido | Equipos industriales y domésticos |
Ecolab Inc. | ECL | EE.UU. | Productos químicos y soluciones para el tratamiento del agua |
Agilent Technologies Inc. | A | EE.UU. | Instrumentación analítica |
Thermo Fisher Scientific Inc. | TMO | EE.UU. | Equipos científicos |
IDEX Corporation | IEX | EE.UU. | Bombas y válvulas industriales |
Invertir en fondos o ETFs relacionados con el agua
Otra forma indirecta de invertir en agua es comprar participaciones o acciones de fondos o ETFs (fondos cotizados) que invierten en una cartera diversificada de empresas relacionadas con el sector del agua.
Algunas ventajas de invertir en fondos o ETFs son:
- Puedes acceder a un amplio abanico de empresas del sector sin tener que comprar sus acciones individualmente.
- Puedes reducir el riesgo al diversificar tu inversión entre diferentes empresas, países o subsectores.
- Puedes delegar la gestión de tu inversión en profesionales especializados (en el caso de los fondos) o seguir un índice bursátil (en el caso de los ETFs).
Algunas desventajas de invertir en fondos o ETFs son:
- Tienes que pagar unas comisiones por la gestión o la compra/venta de tus participaciones o acciones.
- No tienes control sobre las decisiones que toman los gestores o los criterios que siguen los índices.
- No puedes beneficiarte tanto de las subidas o bajadas puntuales del mercado como si invirtieras directamente en acciones.
A continuación te mostramos algunos ejemplos de fondos o ETFs relacionados con el agua:
Nombre | Ticker | País | Tipo | Activos bajo gestión |
---|---|---|---|---|
iShares Global Water UCITS ETF | IH2O | Irlanda | ETF | 2.500 millones de euros |
Lyxor World Water UCITS ETF | WAT | Luxemburgo | ETF | 1.100 millones de euros |
Pictet Water Fund | P-WATER | Luxemburgo | Fondo | 7.300 millones de euros |
RobecoSAM Sustainable Water Fund | B EUR | Luxemburgo | Fondo | 2.800 millones de euros |
Allianz Global Water Fund | AT EUR | Luxemburgo | Fondo | 1.000 millones de euros |
Invertir en futuros del agua
Una forma más especulativa de invertir en agua es operar con futuros del agua, que son contratos que obligan a comprar o vender una determinada cantidad de agua a un precio y fecha fijados de antemano.
Los futuros del agua se negocian en el Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O), que refleja el precio del agua en el estado de California, uno de los más afectados por la sequía y la escasez de agua.
Algunas ventajas de invertir en futuros son:
- Puedes aprovechar el apalancamiento para multiplicar tus beneficios potenciales con una pequeña inversión inicial.
- Puedes operar tanto al alza como a la baja, es decir, ganar dinero tanto si el precio del agua sube como si baja.
- Puedes cubrirte frente a posibles variaciones del precio del agua en el futuro.
Algunas desventajas de invertir en futuros son:
- Estás expuesto a un alto riesgo, ya que el apalancamiento también multiplica tus pérdidas potenciales si el mercado se mueve en tu contra.
- Necesitas tener un conocimiento avanzado del funcionamiento de los mercados de derivados y sus riesgos asociados.
- Necesitas estar atento a las condiciones del contrato, como el vencimiento, el margen o la liquidación.
¿Qué factores influyen en el precio del agua?
El precio del agua depende de varios factores, como:
- La oferta y la demanda: el precio del agua aumenta cuando hay más demanda que oferta, y viceversa. La demanda de agua está determinada por factores como la población, el desarrollo económico, los hábitos de consumo o las necesidades agrícolas e industriales. La oferta de agua está condicionada por factores como la disponibilidad natural, las infraestructuras, las políticas públicas o las tecnologías.
- La calidad y la localización: no toda el agua tiene el mismo valor, ya que depende de su calidad y de su localización. El agua potable tiene más valor que el agua salada o contaminada, y el agua cercana a los centros de consumo tiene más valor que el agua lejana o inaccesible.
- La regulación y la competencia: el precio del agua está sujeto a la regulación y la competencia de los distintos agentes que intervienen en el sector, como los gobiernos, las empresas privadas, las organizaciones internacionales o los grupos sociales. Estos agentes pueden influir en el precio del agua mediante impuestos, subsidios, tarifas, licencias, normas o acuerdos.
¿Qué riesgos tiene invertir en agua?
Invertir en agua tiene algunos riesgos que debes tener en cuenta antes de tomar una decisión. Algunos de estos riesgos son:
- El riesgo regulatorio: el sector del agua está sometido a una fuerte regulación por parte de los gobiernos, que pueden cambiar las normas o las condiciones que afectan a las empresas que operan en él. Esto puede tener un impacto negativo en sus ingresos, costes o beneficios.
- El riesgo operativo: el sector del agua depende de unas infraestructuras complejas y costosas que pueden sufrir averías, accidentes o ataques. Esto puede provocar interrupciones en el suministro o el tratamiento del agua, así como daños ambientales o sociales.
- El riesgo climático: el sector del agua está expuesto a los efectos del cambio climático, que puede alterar los patrones hidrológicos y generar fenómenos extremos como sequías o inundaciones. Esto puede afectar a la disponibilidad y calidad del agua, así como a la demanda y los costes asociados.
- El riesgo financiero: el sector del agua requiere unas inversiones elevadas y a largo plazo que pueden no ser rentables o recuperables si el mercado no evoluciona favorablemente. Además, al invertir en acciones, fondos o futuros del sector se asume el riesgo inherente a estos mercados financieros.
Conclusión
Invertir en agua puede ser una forma de obtener rentabilidad al tiempo que se contribuye a un sector clave para el desarrollo sostenible del planeta. Sin embargo, también implica unos riesgos que hay que conocer y gestionar adecuadamente.
Existen diversas formas de invertir en agua, desde acciones de empresas hasta fondos o ETFs relacionados con el sector, pasando por futuros del agua. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a tu perfil y objetivos como inversor.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer mejor cómo invertir en agua y te animamos a seguir aprendiendo sobre este apasionante tema.